Aprovecho
para saludarles y agradecerles porque ponen su profesionalidad al servicio de
la Evangelización en cada una de las Áreas de la Conferencia Episcopal Boliviana.
Es
importante trabajar cada día con vocación de servicio pastoral. Un colaborador
de la Conferencia, además de un trabajo, vive y desarrolla una vocación, por lo
que no es cualquier trabajador, sino alguien que trabaja con deseo de
santificarse en lo que hace y contribuir al Reino de Dios.
En
estos tiempos apasionantes de la peregrinación de la Iglesia se nos pide ser
misioneros, lo que significa que en todos nuestros encuentros personales o
grupales, en todas las actividades que realizamos debemos buscar las formas de
lograr un encuentro entre el ser humano y Cristo.
Creemos
que el ser humano de hoy, como el de todos los tiempos, sigue teniendo hambre y
sed de Dios, del Dios vivo. Tal vez una sed y un hambre que intentamos
satisfacer llenándonos de cosas, consumiendo, deslumbrados por luces que
estimulan los sentidos y entreteniéndonos; a través de una sofisticada
industria del entretenimiento que nos adormece. Pero seguimos teniendo hambre y
sed de Dios. Por algún hueco aparece esa sombra de insatisfacción por la que el
corazón muestra su deseo de Dios y su hastío de las cosas mundanas.
Hemos
de estar atentos al ser humano actual y a sus formas de manifestar la
insatisfacción para anunciar, allí mismo, al Dios que plenifica la vida humana.
Y hemos de hacerlo con una gran experiencia de alegría y de vivir nosotros
mismos en plenitud.
No
es fácil y debemos pedir como los apóstoles: “Señor, auméntanos la fe”
Que
el Dios de la vida, Padre de nuestro Señor Jesucristo, les colme de alegría en
la fe.
P.José Fuentes Cano
Secretario General Adjunto
Conferencia Episcopal Boliviana
No hay comentarios:
Publicar un comentario